Hombres o máquinas? esa es la pregunta que parecen plantear los seis temas de
Die Mensch-Maschine (The Man-Machine), parece un álbum conceptual aunque a mi juicio no lo es. Kraftwerk, los pioneros electrónicos que se adelantaron a su época, continuaron la línea de lo presentado en
Trans-Europa Express (1,977), pero ésta vez, el resultado es mucho más oscuro y frío.
La excepción es
Das Modell, que probablemente sea el tema más accesible de la Kraftwerk, debido a su ritmo
dance bastante pegadizo, Das Modell se convirtió en un verdadero éxito en los charts Europeos, no tanto en el año de su lanzamiento, sino hacia 1,981 y 1,982 cuando una versíon traducida al inglés fue incluída en el single "Computer Love", las letras son casi una crítica a las modelos y sus sentimientos fríos y superficiales, casi como
máquinas en cuerpos humanos...
Hablando de máquinas,
Die Roboter (The Robots) inicia este trabajo y dicta el camino a seguir en el resto de el... voces robotizadas se mezclan muy bien con la percusión electrónica para convencer a los oyentes que se trata de un himno robótico. Le sigue el casi instrumental
Spacelab, digo casi porque la única voz que se escucha es nuevamente una de un
robot que dice el nombre de el tema un par de veces a lo largo de los casi seis minutos de duración, creo que no hacen falta letras aquí ya que los sintetizadores se encargan de llevarnos a ese lugar en el espacio...
El mejor del álbum es el tema más frío y siniestro...
Metropolis invita al oyente a pensar en que una ciudad futurista
high-tech quizá dominada por
máquinas no sea una total utopía. Comienza lentamente con percusión constante y notas sostenidas hasta que la percusión se detiene y un sintetizador a ritmo más rápido entra en escena, después, más
synths nos ayudan a visualizar en nuestras mentes el amanecer de esa ciudad fría en donde talvez algún día habitemos...
arte puro.
Neonlicht (Neon Lights) es un tema muy tranquilo y minimalista, el más largo y un poco experimental, tiene una atmósfera positiva y un tanto melancólica... todo un cambio de lo que hemos escuchado hasta ese punto. Para finalizar, el debate en sí...
Die Mensch-Maschine (The Man-Machine) me encanta el intro, minimalista y directo, empieza sólo con percusión y uno a uno el resto de los instrumentos se va incorporando hasta que voces (un poco más humanas y cálidas, no tan robóticas) lanzan los cuestionamientos,
pseudo human being? super human being? la estructura de éste tema es muy distinta a los demás y es una gran manera de terminar un álbum tan maravilloso y tan importante para el desarrollo no sólo de la música electrónica, también de la música en general desde los setentas hasta nuestros días.
La música que conocemos hoy no hubiera sido la misma sin la masiva influencia de ésta agrupación-leyenda de Alemania.